No, no es una marca de vodka ni un submarino nuclear, es una práctica poco convencional que se aplica en Rusia en las entrevistas de empleo: entrevistas estresantes.

Leo en el Times Online que algunas Consultoras de Personal aplican esta técnica:

Elena Agoshina, a 32-year-old personal assistant, stormed out of a job interview at a Moscow headhunting firm when the female recruiter first congratulated her on her successful interview, then said there was one small formality: her future boss liked Scandinavian-looking women and “before you get the job we’ll have to colour your hair and improve your nose and lips with a bit of plastic surgery. But don’t worry we’ll pay for everything”.

“At that point I was so angry and humiliated that I stormed out. Obviously I didn’t pass the test because they never called again,” Agoshina said.

Esto mismo me lo habían contado en otro escenario: en una entrevista de empleo, el reclutador le había dicho al candidato “sorpréndame”. Algunos chillaban, otros se quedaban bloqueados, pero hubo uno que se levantó, cogió la silla y la tiró por la ventana, destrozando el cristal. No llegué a saber si el candidato consiguió el empleo.