Expertos o todo el mundo tiene un plan…

Siempre he tenido más facilidad que la gente de mi entorno en entonar un “no lo sé”. No me molesta admitir que no sé algo. Creo que no me molesta porqué nunca he tenido mayor problema en saber como conseguir fácilmente una respuesta a algo que no sabía. Eso nunca me ha entorpecido ni me ha hecho ser más lento que nadie a mi alrededor. Recuerdo una vez en la que uno de mis jefes me dijo que antes de decir que no sabía algo, debía mentir. Mentir? Para qué? Para que alguien tome una decisión basada en algo que me acabo de inventar? Ni hablar. Pero no, no voy por ahí.

Como nunca he sido un buen estudiante, un poco iconoclasta y no me gusta considerarme experto en nada, me gusta basarme en hechos empíricos. Experto viene de las palabras ex-peri-entia (latinajos todos)

Ex (separación del interior), peri (intentar, arriesgar), entia (cualidad de la persona). Es decir, la cualidad de probar cosas y de conseguir conocimiento a base de analizar los resultados de las experiencias y formular nuevas pruebas basadas en esos resultados.

Bien, llegado a este punto entro en materia. Esta mañana recordaba en que tengo que llamar a Lluís Serra, prolífico twitero y gerente de Bricmania (me invitó a un acto y no pude ir por un virus intestinal que me dejó 4 días ko). He recordado cuando me dijo que iba a cerrar un contrato con The eTailers para llevar su ecommerce. Habíamos hablado mucho sobre los problemas que le daba su proveedor anterior y yo le había sugerido que no podía dejar su negocio en manos de alguien para quien su web no fuera su prioridad #1 y que no reaccionara al segundo en cualquier eventualidad. Así pues, su decisión me pareció una idea muy acertada.

Mike TysonCreo que los proyectos son dinámicos, sobretodo al inicio, y a veces no son tan sencillos como parecen. Como decía Mike Tyson, “todo el mundo tiene un plan hasta que le dan el primer puñetazo en la cara”. Es justo cuando un proyecto ve la luz cuando debe estar sujeto a más cambios. En el caso de un ecommerce, no acabo de entender como algunas empresas contratan a un proveedor que se pasa unas semanas diseñando y programando, saca a producción la web y desaparece. Cómo puede estar seguro el proveedor (y el cliente!) que van a acertar a la primera en el formato de la web? Cómo pueden saber que los clientes van a entenderlo? (Oigo un “porqué hay plantillas de ecommerce que han funcionado toda la vida!!” de fondo). Cómo podemos saber que el proceso de venta está optimizado? Cómo podemos atender a las peculiaridades de nuestros clientes? Cómo podemos estar seguros que esa plantilla funcionará para nuestro producto?

Recuerdo cuando modificamos el proceso de inserción de oferta para empresas pequeñas (el que ahora utilizan ya todas las empresas de InfoJobs). Queríamos un proceso extremadamente corto y analizar la mortalidad en los distintos pasos. Estuvimos analizando comportamientos, eliminando campos, situando señuelos y poniendo encuestas a las empresas que abandonaban. Los primeros días, un éxito: disminución de la mortalidad, aumento en el número de ofertas publicadas. Aquí muchos proveedores se retirarían con laureles, vítores, confetti y tapones de cava cruzando la sala. Nosotros empezamos a oir un runrún: qué ha pasado con las killer questions??!??! Llamadas a Atención al Cliente y comentarios airados en las encuestas nos indicaban que habíamos roto algo. Nuestro precioso plan había recibido un puñetazo en plena cara. Al analizar el uso de las preguntas de filtrado, vimos que la mayoría de usuarios no utilizaba más de cierto número de ellas. Decidimos no permitir poner más de ese número, pero luego nos dimos cuenta que la gente que las utilizaba eran los mayores fans de este filtro. Como sabíamos que en ese punto estábamos siendo un poco drásticos, habíamos hecho el desarrollo para poder reaccionar rápidamente. En cuestión de horas, permitíamos añadir más preguntas de firma dinámica sin que, por defecto, se mostraran todas.

Me gustan los proyectos que siguen con vida un tiempo después de haber visto la luz, aquellos en los que cliente y proveedor aprenden y tunean hasta conseguir el funcionamiento óptimo. Del mismo modo, aunqué a veces hay que atajar caminos y tomar decisiones arriesgadas, creo que hay que conocer los riegos y tener un plan B por si te llega el puñetazo en la cara. Es por eso que no saber algo a veces te hace ir un poco más lento, pero a veces te permite llegar a la meta antes.