Mentalidad hacker

La semana pasada llegó el paquete de Sugru que compré por internet. Sugru es una goma que permite ser moldeada y endurece pasados unos minutos. Me gustó el material, las posibilidades que ofrecía, la web, los ejemplos que hay en ella y quise probarlo. La primera aplicación la realicé en la bañera de casa: un pequeño e imperceptible contrafuerte de sugru blanco hace que el agua que resbala por la pared frontal (donde no hay cortina) no caiga al suelo y vuelva al interior de la bañera. La segunda aplicación la realicé en las patas retráctiles del toldo, que golpeaban con fuerza cuando los desengancho de la barandilla. Solucionado: ni agua en el suelo ni golpes en el toldo.

Sugru

Lo que más me gusta es el estado mental que te genera el tener los sobrecitos de Sugru sobre la mesa. La idea de hackear lo que te rodea es la mar de interesante. Estás más atento a lo que no te gusta de lo que te rodea y te da la posibilidad de arreglarlo. Ahora estoy frente a la tercera aplicación del material: la tetera que tengo sobre la mesa. Cuando la lleno en las fuentes de agua caliente acaba pesando mucho. Como el asa es muy lisa, resbala y tengo que sostener la tetera también por algun otro lado y me suelo quemar. La solución fácil es poner un dedo en el pitorro, allí en la punta, donde el calor es soportable. Así puedo llegar a la mesa soltando improperios y dejar la tetera. Los japoneses a esto lo llaman Muri: algo que no tiene sentido o es una carga. Porqué me tengo que quemar cada vez?! Porqué resbala tanto el asa?

La mentalidad que se fomenta en los talleres con usuarios cuando utilizamos técnicas de codiseño, no es la del que se quema y corre hasta dejar la tetera sobre la mesa. La mentalidad que hay que conseguir es la del que detecta que el problema proviene del asa, piensa que debería tener más agarre (grip) y lo lleva a la práctica con un molde de Sugru lo más estético posible. Lo que nos interesa es que las asistentes afloren el Muri y luego ellos mismos nos propongan fórmulas para aliviarlo. La mentalidad hacker a la que hago referencia (y que me disculpen los hackers por si desvirtúo el término) es la que te hace sentir que las cosas podrían estar mejor y buscar mejorarlas de una forma rápida y sucia… pero efectiva. Una vez llegados a este punto, deben entrar en escena los expertos de nuestra empresa para descomponer la solución y encontrar fórmulas más elegantes. Una empresa basada en soluciones rápidas y sucias no es muy sostenible.

Hoy leía dos artículos que hablaban un poco acerca de lo hacker y el crowdsourcing. Uno sobre un restaurante que permite a los comensales hackear mobiliario de Ikea (de aquí el nombre del restaurante: IkHa). Otro sobre la diferencia entre crowdsourcing y codiseño. Leyéndolos se hace patente la necesidad de saber pulsar sobre los usuarios de una herramienta o servicio. Nadie mejor que ellos puede ofrecer mejores soluciones a su día a día. Esa es la base del codiseño y hay que dominar las técnicas que pasan a los usuarios desde la crítica havia la mentalidad hacker y la proposición de soluciones. La mentalidad hacker no sólo es importante saber trasladarla a nuestros usuarios mediante las técnicas de codiseño sinó que hay que conseguir integrarlo en forma de filosofía Kaizen (mejora contínua) o haciendo talleres dentro de nuestra misma empresa, para hacer patentes aquellos problemas que podemos solucionar.

Para qué sirve todo esto?
Todo este rollo sirve porqué estamos rodeados de soluciones iguales a los mismos problemas. Esta mentalidad puede originar dos beneficios:

  • Sirve para hacer aflorar aquellos problemas que otras soluciones como la nuestra no están siquiera detectado y hacer mi producto más valioso para los compradores. Acaso no estaría yo dispuesto a comprar una tetera que tuviera una asa menos resbaladiza? Un pequeño detalle que probablemente decantaría mi decisión de compra… y aquél que detecte mi necesidad se llevará mi dinero.
  • Puede permitirme encontrar un problema suficientemente grande como para albergar una nueva linea de productos.

Funciona?
Puede funcionar o no, pero si no adoptamos esta mentalidad, es seguro que no tenemos la posibilidad de detectar esos problemas no resueltos.