Batalla de Trafalgar

Jaume me inspiró ayer este artículo, sobre la visión de Empresa de la Batalla de Trafalgar.

Por un lado las tropas españolas y francesas que buscaban el bloqueo de las Islas Británicas o incluso una invasión, armados en barcos enormes, con una artillería descomunal. En el otro bando, los ingleses, con barcos perqueños, menores en número, en armamento y munición.

El resumen es que los navíos españoles y franceses confiaron demasiado en su suerte, su ventaja y sus tres siglos de dominación para empezar dando por ganada la batalla. Fueron los ingleses los que aprovechando un entorno favorable (con un viento débil que daba menos movilidad a los enormes barcos enemigos) y usando una estrategia arriesgada consiguieron destruir tal flota imponente.

El reclutamiento a través de internet ha provocado muchas batallas de Trafalgar en los últimos años. Ha habido un cambio de realidad que a cogido a contrapié a muchas grandes Compañías.

Asumir el coste de publicaciones en prensa hacía que las empresas pequeñas no tuvieran palabra en el reclutamiento offline. Internet ha democratizado este proceso y empresas pequeñas pueden estar a la altura de empresas mayores que todavía no han creído en el potencial de este medio… mientras pierden candidatos.

Son las empresas pequeñas las que han sacado hasta ahora sus uñas, aprovechando un nuevo paradigma, publicando (en un medio más equitativo y por un precio infinitesimal al que tenían que pagar antaño) los beneficios que pueden aportar a un candidato, pero tengo la sensación que “los barcos españoles están reaccionando y empiezan a ver el daño que les han inflingido la flota inglesa“.

Empiezo a oir tambores de guerra.