2006-01-20

Me llegó de Nacho el siguiente artículo hace unos días:

No por repetido sigue siendo menos noticia: España se encuentra en la cola de Europa en innovación y en el 2005 hemos tenido el honor de ser uno de los cuatro países que hemos perdido terreno. El puesto 16 entre los 25 estados de la Unión debería sonrojarnos y obligarnos a plantear menos debates estériles y más de los de verdad. De los que hacen crecer un país. Pero, quizás, como dice la canción, España es así. Pobreza en el debate, escasa altura de miras en los objetivos y demasiado mirarse el ombligo.

El responsable máximo de la dirección general de Empresas, David White, ha calificado los resultados españoles de pobres y preocupantes.

El segundo dato que llama poderosamente la atención es el que el estudio agrupa bajo el epígrafe de espíritu emprendedor. Aquí los datos son calamitosos: el puesto 22 de la Europa de los 25.

Mucho me temo que nadie hará caso del estudio y una vez más dejaremos pasar la oportunidad de abordar en serio un viejo debate, que no hemos sido capaces ni tan siquiera de encarrilar cuando la situación económica ha sido de una enorme bonanza. Debe ser que es más fácil discutir sobre intangibles, cuyos resultados no llegan a ser nunca abarcados en ningún trabajo científico. Y mientras tanto, nosotros en un inquietante pelotón europeo con Estonia, Bulgaria, Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Turquía. El resto, por delante.

Fuente: Telépolis

Si hay menos emprendedores, se generarán menos empleos en empresas de nueva creación?