Vísteme despacio que tengo prisa

Sin duda es la solución al 70% de los problemas de los clientes con los que hablo. El tsunami del día a día es la única razón que impide que muchos de ellos puedan aplicar las mejores prácticas en la selección de personas.

En resumen, muchos no tienen tiempo de invertir cinco minutos más al principio del proceso que les permitirían ganar como mínimo media hora de trabajo a posteriori, es decir, obtener un beneficio de 25 minutos como mínimo por cada proceso de selección.

La presión de los resultados o de un proyecto cercano nubla cualquier posible planificación y hace imposible romper ese círculo vicioso.

Y no sólo les pasa a ellos… porqué también me ocurre a mi. La de cosas que podrían cambiar con solo un alto en el camino de 5 minutos.