Pequeñas cosas (II) o la gestión de la innovación

Hoy es un dia de pequeñas cosas.

Después de comer, se me acerca Montse y me dice: qué chulada los boards que nos has hecho. Puedo tener todo lo que estoy haciendo bajo control y ver si tiene sentido.

Una de las tareas que he estado realizando los últimos meses es la de crear herramientas que faciliten a todos la gestión (la del día a día y la de supervisión) de los proyectos. La idea se me ocurrió cuando recordaba el seguimiento del forecast comercial (hace mil años ya!) Cada semana nos sentábamos y repasábamos las negociaciones en marcha, las propuestas enviadas y establecíamos acciones para los días siguientes. Ahora es lo mismo pero el forecast es de resultados que obtendremos si hacemos un producto.

(Cuidado, voy a empezar a soltar palabrotas raras). Así pues, utilizando JIRA, la misma herramienta que utiza toda la compañía para la gestión de tareas, creé un sistema que permite saber en todo momento los problemas que detectamos en el mercado, aquellos que estamos solucionando, qué objetivos de compañía conseguiremos si los solucionamos, las soluciones que estamos explorando y los experimentos que nos ayudarán a saber si nuestras soluciones apuntan a que pueden resolverlos o no.

Nuestro primer approach de todo menos lean (aquello mismo que predicamos!!!) Obligamos a los product owners a utilizar la primera versión que hicimos. Todo chirriaba y no había forma de encajarlo con su metodología SCRUM! Hemos visto el ruido que hemos generado, he dejado de ser transversal por unos días (el MBWA se demostraba insuficiente) y me he metido dentro de un equipo-conejillo-de-indias (gemba). Estamos tuneando la plataforma desde el día a día (genchi gembutsu) para que puedan incorporarlo a su día a día sin ningún tipo de fricción. Al bajar nos hemos dado cuenta de otras cosas como:

  • algunas tareas se realizan fuera de los sprints del equipo y entran con cuña, generando descoordinación, ruido, desmotivación y sensación de falta de foco
  • algunas tareas trans-departamentales ralentizan los proyectos por no implicar a tiempo a las personas adecuadas.

Cada cambio que hacemos lo testeamos (de voz) con el resto de equipos para ver si a ellos también les encajaría o si hemos de realizar alguna modificación. En unas semanas se podrá tener una vista panorámica de lo que los equipos ponen en forecast y la fiabilidad (nivel de incertidumbre) de ese forecast.

Han sido muchos meses de intentar comprender lo que es innovación, como funciona de verdad, como afecta eso a la estructura y como hacer que a los equipos les ayude en su día a día. Está siendo un trabajo que nos permite entender perfectamente como encajar las cosas para que tengan sentido para todos y den resultados. Poder decir que hacemos cosas japonesas no es nuestro objetivo.

El comentario de Montse me ha hecho feliz.