Una de las conversaciones que más se repite a mi alrededor es la que busca la frontera entre mínimo y viable. Por ejemplo, algunas conversaciones en Quora sobre el tema a las que he respondido. Una de las dudas recurrentes es lo mínimo Vs. lo usable. Estaré los próximos días definiendo los criterios que lo delimitan, pero se me ha cruzado un ejemplo claro de producto mínimo pero no viable: la Biblioteca Antoni Comas de Mataró.
La actual biblioteca ocupa el espacio del antiguo matadero municipal (Escorxador), que da nombre al barrio en el que se encuentra. Su construcción se inició aprovechando los fondos de la Llei de Barris de la Generalitat. En ese entonces, el ayuntamiento se apuntó el tanto: vamos a hacer otra biblioteca municipal. Hace unos meses el nuevo consistorio la inauguró pero, por sorpresa de los asistentes, los planes de construcción no habían contado con presupuesto para mobiliario, personal o (oh, sorpresa!) libros.
Para que sirve este producto mínimo? Para nada porqué no es usable. En este caso la usabilidad mínima que lo hace viable está clara: que contenga libros.
Tal y como está, podríamos apuntarnos un tanto mayúsculo y decir que es un centro de investigación sobre vida extraterrestre. Total…
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